
Se cuenta que en el siglo pasado, un turista europeo fue a un templo budista en Japón, con la finalidad de visitar a un famoso sabio. El turista se sorprendió al ver que el sabio vivía en un cuartito muy simple y lleno de libros. Las únicas piezas de mobiliario eran un futón, una mesa y un banco.
- ¿Dónde están sus muebles? - preguntó el turista.
Y el sabio, rápidamente, también preguntó: - ¿Y dónde están los suyos?
- ¿Los míos? - se sorprendió el turista - ¡Pero si yo estoy aquí solamente de paso!
Yo también. - concluyó el sabio.
“La vida en la tierra es solamente temporal. Sin embargo, algunos viven como si fueran a quedarse aquí eternamente y se olvidan de ser felices.
El valor de las cosas no está en el tiempo que duran, sino en la INTENSIDAD con que suceden… por eso existen momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables.”
∆ : Huang Shi Quang